martes, 1 de octubre de 2013

El último adiós



La noche lluviosa de hace mucho y mucho, él se presentó frente a ella como poesía difusa, con los ojos entristecidos y la barba crecida, el aspecto ruidoso, las zapatillas sucias, el pantalón desgastado; la saludó sin rozar su mejilla con un beso fugaz e inconsciente, la atrapó para si mismo en una respiración eterna, la hizo cómplice de su amor indescriptible y sin que ella lo supiera, ató su corazón junto al suyo para no soltarla jamás.

Una lágrima aperturó su dolor, deslizó sin piedad su aflicción por ambas mejillas, atropelló su garganta y fue rasgándole la piel mientras le atravesaba el corazón, aterrizó en su ombligo con desconsuelo prolongado y penuria existencial, se detuvo cerca al vientre y lo observó, contempló su expresión marchitada, estaba acabado y la lágrima reflejaba su calvario.

Se despidió de ella esa noche, el café bar reventaba con ruidos y personas conversando en su interior, pero cuando las palabras de despedida fueron saliendo de su boca, invadió el silencio y el ambiente se prestó para decir adiós, cogió sus manos con fuerza mientras le temblaba hasta el alma, dijo lo que ella sabía que iba a decir, dijo que ya no podía contener tanto amor, dijo que su presencia despedazaba y ya no seguir luchando, dijo que había intentado no sentir más no vivir más no pensar más, dijo que se sentía el ser más miserable de su existencia por dejarla tan sola en estos tiempos de maldad terrenal, dijo que la amaba con todas las fuerzas del universo y todavía mucho más, dijo que esta vez él suplicaba, que era lo mejor para él, dijo tantas cosas esa noche que fue sintiendo como se le reventaba la vida en cada palabra que iba dejando salir.


Pagó la cuenta, la acompañó hasta la esquina y luego la abrazó con desasosiego, cogió sus manos nuevamente, no la vio más a los ojos y voló, voló tan lejos cuanto pudo, voló hasta que ya no pudo más, voló para escapar de las garras del amor no correspondido y de todas las maldiciones que se le fueron presentando a partir de ese tropezón sentimental.


A veces yo lo veo entre sueños, tiene una novia de madera y una perra que le va dando vida, se sientan por las tardes en el jardín de su casa y se hacen compañía mientras van regando flores con canciones, tiene la voz dulce y melodiosa, enciende mágicos fuegos artificiales cuando sus dedos rasgan las cuerdas de la guitarra, escribe tan bonito como siente, y su sonrisa, la misma que siempre había sido sumisa a veces brota y se vuelve infinita. 


Ha capturado cientos de historias en una canción, sintió, vibró y padeció; las ideas se le fueron perdiendo mientras caminaba, y más de una vez salvó su cuerpo de ser derribado por un automóvil, tan distraído y tan ausente como en sus últimos años, a veces se detiene en un parque y deja a sus miedos conversar, camina siempre con prisa y con el sonido de la música al tope en los oídos.


La misma mirada vacía, los dolores de toda la vida, los momentos tristes que se fueron acumulando en la memoria, la misma silueta de ángel y niño, el mismo diminuto rayo de ilusión.



Despierto siempre en el momento en el que va a responderme 
si ya logró arrancarla,
SI YA LA OLVIDÓ.

6 comentarios:

  1. Que significa una novia de madera?

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  2. Que significa una novia de madera?

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  3. no lo entenderías ni aunque supieras de que se trata. Además, créeme, no te gustaría entenderlo.

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  4. Escribes fenomenal !!! Por eso me gustaria entender; porque al no entender no aprecio la prosa. Bella xiomy. Me explicas??

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  5. Sii yo tmb quiero saber q es una novia de madera??? No entiendoooo quiero ntenderrr

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  6. Que delicia, me encanta que me dejen comentarios ANÓNIMOS ...

    :'(

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