jueves, 31 de enero de 2013

- Enero Azul -


- Enero se dibuja con tinta en sangre y arde, arden las heridas del ayer, se arrastra un pasado azul con tristezas que arrancaron lo que alguna vez se tuvo y hoy se muestra ausente, esos eran si eran llantos con gritos (subrayo), momentos en soledad que se fueron diluyendo en lágrimas, podía entonces el nudo hacerse inmenso gigante hasta quebrar la voz en la garganta y la cabeza, siempre distante, se balanceaba hacia adelante; cuanto costaba sobrevivir entonces, transcurrían los días tan lentos violentos desorbitantes, se perpetuaba el dolor y se maximizaban las penas, esos si eran tiempos de cólera (resalto), de abandono espiritual, de azotes tras azotes más azotes sobre azotes -


Enero no ha sido fácil
en realidad no recuerdo si alguna vez lo fue
esa es la razón por la cual no he escrito durante estos 31 días
he tenido el vaso al tope,
mi corazón ha estado al tope,
sentía que algo leve iba a terminar destrozándome,
no he podido enfocar mis sentidos en el monitor 
no he podido sentarme a escribir en silencio,
las ideas me fueron esquivas, me voltearon la cara, me mandaron muy al demonio
mi cerebro hizo cortocircuito 
no había conexión 
entre el dolor y los dedos,
entre las rimas y el adormecimiento constante
entre todo lo que iba sintiendo y los deseos infinitos de plasmarlo en este espacio dorado.


Mi enero es desgarrador, son recuerdos azules tan azules como el color de este escrito, es el miedo a morir sin morir, o a morir mientras estoy despierta; es la aglomeración de días lluviosos y constantes, dolorosos y punzantes, momentos que debilitan el corazón, son traumas del ayer que intento dejar atrás, golpean con mayor fuerza en enero como ya mencioné, y es así como durante treinta y un días mi mundo se paraliza, la visión se me nubla y respiro con mayor dificultad.


Enero nunca fue fácil
(evoco)
mientras me mantengo ausente y volátil, ida, desaparecida, distanciada.