sábado, 13 de noviembre de 2010

Ella ... ***


Ahí donde se estancan las ilusiones más extravagantes se encontraba ella, yacía en el pantano de una historia sin sentido aparente, rodeada de todos sus momentos, bailando con hadas y villanos que en esa época planearon un reencuentro.



Corría compitiendo con el viento, deslizándose sobre los zapatitos de goma que días antes permitieron que se le clavase una espina en las entrañas; sucedió la mañana del domingo día en el cual por voluntad propia decidió acompañar a Estela a pastar al ganado.


—Fíjate por donde caminas— le advirtió Estela—, el campo dejó de ser amable con el ser humano hace ya muchos años.

Y estaba cumpliendo con ello a cabalidad, sin embargo como se han venido realizando las más grandes torpezas de la historia, se le ocurrió percatarse de lo hermoso que estaba el cielo, mientras se perdía en el limbo sintió que un fuerte y extraño dolor se diseminaba desde el centro de su pie izquierdo hasta las puntas de cada uno de sus cabellos.




***



Esa tarde de verano cuando acababa de cumplir seis años, no solo sintió el dolor reventándole la vida, no conforme con ello la espina que agujereo su único zapatito de goma y con él su tierno piecito distraído logró destruir la burbuja protectora que nos hace participes de un MUNDO Y APARTE en el que curamos nuestras primeras heridas, remendamos decepciones y solemos jugar a las escondidas con la realidad… burbuja con la que todos nacen y a cierta edad se deshacen pero muy pocos logran destetarse con prontitud.


Iba ella (como ya mencioné), jugando con las semanas y los meses que tienden a ser fugaces las primeras décadas de existencia; mientras hilvana una personalidad que detestaría el resto de lo que le quedaba por descubrir. Amaba el espacio que la envolvía, gustaba de todo aquello que hacía aunque siempre acompañada de abandono y algunas improvisaciones de torpes sonrisas que son el pan de cada día cuando se es pobre y el hambre arranca cualquier lógica al respecto.



Se enamoró por vez primera de un muchachito de mirada gris, que jugaba a conquistar el mundo a través de versos puritanos, después de que este le estampase un beso en los labios sellando con ello lealtad y cariño verdadero. Ella lo amó desde el primer momento, y a veces él también lo hizo, pero el amor es más complicado de lo que sus torpes cabecitas pudiesen haber entendido, inmaduros y llenos de curiosidades decidieron darle fin a la historia entre lágrimas en los huesos pero con la convicción de haber dejado lass primeras corazonadas en la vida de ambos.



*.*.*.* Después de este lapso *.*.*.*



Sonrió al compás de la guitarras en los días festivos, tembló de miedo cuando oyó a lo lejos el redoble de las campanas de la iglesia que anunciaban el deceso de un miembro de la gran familia, se estremeció mientras besaba las sábanas marcadas con cada menstruación, reemplazó las velas por luces artificiales, y ESCAPÓ un día de aquellos dejando inmóvil al ideal que la vio nacer, quería ser diferente, ser partícipe de sus sueños, atravesar sus limitaciones; necesitaba gritar para que se enterasen que EXISTÍA .... ahí tras los cerros, oculta bajo los árboles, y respirando sobre los maizales.