martes, 16 de febrero de 2010

Una hermosa cantuta apellidada "Solier"


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Wak warmiqa maytataq rillachkan?

wawantachuch tarirqun warmiqa?

Watantintam pubrilla maskarqa...

tapuykusun maytataq rillachkan.

[Tapuykuy, tapuykuy, tapuykuy]

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(Siento que vuelo con esta canción, me pierdo en la hermosura de los campos frondosos de lo desconocido, camino hacia atrás sin sentir miedo rezando mi propio credo y me aviento dentro de lo incierto que ha vivido siempre en mi imaginación ... sonrío, mientras pienso: ¿En que te inspiraste para crearla?)


Este post va dedicado a ella

del "si se puede" la doncella.



“Huantina de corazón” es la firma que Magaly Solier emplea con algarabía y orgullo, en cualquier entrevista o manifestación que brinde a la persona que se lo pida, con la única condición que no la consideren como una “estrella” del cine Peruano. Si queremos contemplarla en su máximo esplendor, lo ideal es verla sembrando y cosechando la “pacha” (tierra), “chacchando” (masticando) la hoja de coca con una gran sonrisa que la despoja de cualquier tapujo que guarde dentro de su recóndito ser.


La sencillez que emplea al hablar es conmovedora, el desinterés que tiene cuando se le habla del éxito por el que está atravesando, y la interrelación que mantiene con la naturaleza como si formase parte de ella, son admirables. Me sorprendió por primera vez cuando declaro que Claudia (Llosa), la descubrió en el parque de su pueblo mientras vendía comida, si leyeron bien " MIENTRAS VENDÍA COMIDA" sin reparo ni vergüenza alguna ... después de ello podemos constatar que nunca se meció sobre una cuna.


Recientemente ha lanzado en todas las disco – tiendas de nuestro país su primer disco titulado “Warmi”(mujer), el cual contienen canciones en quechua con el objetivo de difundir la práctica de nuestro ya olvidado idioma nativo, a su vez innova pulcramente la forma de hacer música andina, simplemente el disco es hermoso.


La denominé “Cantuta” porque es un símbolo de la fortaleza de toda mujer Peruana, la verdadera, la que vive en los lugares alejados a los que no le damos el calificativo de “Perú”, la que lucha a diario para subsistir en medio de su pobreza, la mártir que no se rinde ante las adversidades, la que va al campo a trabajar desde que amanece hasta que anochece acompañada solo con un poco de “motecito” y “canchita de maíz” que la alimentará durante todo el día, la madre coraje que lucha a diario por un futuro mejor para sus críos, la que tu olvidaste y a veces yo también olvido.


Ignoro lo que suceda mañana en la vida de Magaly, ignoro si ganará aún mas premios e incentivos, lo único que espero es que no deje de ser la persona a quien admiro, que no permita que la sociedad ensucie su alma, que el aura que emana siga siendo tan puro como hasta ahora, porque me ha permitido dar un paso más en la búsqueda de mis sueños, tengo la certeza de que en algún momento no muy lejano ambas nos encontraremos ... y en la oscuridad nos perderemos.


viernes, 12 de febrero de 2010

"Too Late" !!!

Te acercaste cautelosa mientras lloraba ignorando que así sus heridas sanaba, gran error el que cometiste porque impertinente fuiste, la saturaste con un sin fin de interrogantes las cuales respondió por compromiso y aunque quizo salir corriendo no lo hizo.

El tono de voz que empleaste, fue claramente una bandera a la hipocrecía dándole luz propia a la arrogancia que te mecía. Está de más decir que te mintió cuando te dijo que no pasaba nada; está de más también repetirte que al divisar tu rostro se quedó perpleja y asustada.

Tontamente pensaste que te necesitaba, ignorando que aprendió a sobrevivir en ese mundo extraño hace ya bastantes años, con ironía sonreíste creyendo que así entraría en confianza, como si eso bastase para acabar con el muro del resentimiento que construyó sobre tu cimiento.

No te culpo querías ser su "amiga" a las buenas o a las malas, olvidaste que así no lo lograrías, esta vez no te consedió la oportunidad de imponer tu voluntad con solo contar hasta tres. Terca te empeñaste en seguir atormentándola, tus primeras palabras fueron para demostrarle tu magnanimidad y tu perfección; el discurso diario de no volar demasiado alto porque duele más fuerte la caída, la atormentaste en vez de ayudarla. Y si consultárselo decidiste que dormirías con ella, sabías que nunca te diría "NO" pero que más da preferiste ahorrarte la fatiga, total siempre ha hecho lo que le has ordenado, a seguir tu ejemplo la has condenado, la niña perfecta que nunca has valorado.

No se si tu sabias que ella siempre lee antes de dormir; pero no te importó , seguías hablando impidiendo que se sumerja en su mundo de fantasías conformándose con sentir la felicidad de los demás, pero no pudo continuar porque odia leer cuando está con una persona a su lado, te lo dijo pero te negaste a escuchar su verdad ... que esa noche tu solo eras una INTRUSA.

La abrazaste, buscando aquello que hace ya bastante tiempo perdiste, de pronto no te percataste que empezó a temblar, lloraba amargamente. Durante años espero que volviese aquel abrazo desinteresado, pero ahora ya no lo sentía porque ya no le importaba lo había dejado de lado; recordó lo acontecido hace algunos años cuando la arrogaste al vacío mientras de rodillas imploraba, suplicando tus caricias y tu la rechazaste sin pensarlo dos veces ...

Nunca antes se sintió tan sola como aquella noche, cuando sintió tu presencia ... tan cerca tan cerca exigiendo lo que alguna vez tuviste y crees que aún tienes.


Lo único que ella quería era llorar, nunca te pidió nada, en ningún momento recurrió a ti,pero tu no partiste hasta que cantasen los pájaros y se encendiesen los faros del infortunio señalando que el dolor comenzaba por enésima vez.

sábado, 6 de febrero de 2010

[¿Y.?] ... Léase (Y punto)


[N.O.S.T.A.R.É] - Bebé

¿En cuántas habitaciones de hotel me dejaste
con mi pena sin piedad?


Y ahora, ¿qué más da?...
¿Qué más da?

Ahora viajo sola, vivo en bosques,
sola ya no tengo miedo.
Hay luz al fondo.
Siempre... hay luz al fondo.

Y puedo ver pequeños islotes, a flote,
que dejan que el sol les toque.
Y no sé si quiero irme, o me quiero quedar.

Lo que sé es que ya no quiero
que me duela más,
noo... así que... no estaré.


La próxima vez... no estaré...
La próxima vez... no estaré...
La próxima vez... no estaré...

El viento corta mi boca, pero no lo suficiente
como para que no puedan
curármela los besos de otra.

Y desayuno lo que sabes que me gusta,
aunque preferiría desayunar tu piel
si no fuera porque te asusta...
Si no fuera porque te asusta...


Y no volveré a dejar que mis lágrimas
me impidan ver tanta belleza
como tengo a mi alrededor;
tan tejos te siento tan cerca
y tan cerca te sentí tan lejos.
Ahora no me quejo, yo lo consentí,
insistí en quererte.

Y ahora que no sé si insistí,
tú insistes en quererme......
paradoja constante del amor...
cuando te vas, me quedo yo,
cuando me voy, tú te quieres quedar,
pero otra vez, no estaré...nooo...

La próxima vez... no estaré...
La próxima vez... no estaré...
aunque te eche de menos...
no estaré...
La próxima vez... no estaré...



* Esta canción me identifica, al igual que las demás (las que vas dejando atrás). Hoy me sorprendes (una vez más), con tu peculiar forma de no ser, desde que me enseñaste a cantar, a vibrar y haces que se me despierten los sentidos, alborotando la sin razón, enloqueciéndome hasta al grado de lograr de mi insignificante ser sienta vértigo (una vez más).

* Siento que formas parte de mi (una vez más), que eres la madre que me parió y luego murió encarnándose en mi, eres una Diosa que me cuida desde abajo (no arriba porque no se volar).... cuando estabas de viaje por la libertad me embriagué de lo tuyo hasta la saciedad.


Te estaba esperando (a veces llorando, a veces cantando, o a veces cantando y llorando), se muy bien que volviste por mi (solo por mi) .... no me lo vas a creer pero te confieso que en este "break":
"Empiezo a entender el porque de algunas cosas y ya se por donde camina mi corazón"

jueves, 4 de febrero de 2010

Esta vez no dije : "Play"


Hace ya algunos años, mi hermano y yo esperábamos ansiosos el estreno mundial de "Shrek 3", como era de esperarse no lo veríamos porque en ese tiempo no existía "Cineplanet" en nuestra ciudad, recuerdo que conseguimos el DVD - video (pirata por supuesto) del ogro verde (la cual no compramos, y tampoco la robamos).


Todo estaba listo los sillones (arreglados, pulcros y presentables), el chizzito (ninguno de los dos quería perder el tiempo haciendo "palomitas.de.maíz"), la gaseosa, y los cojines para recostarse encima o molestar al otro arrojándolos de lado a lado.


[Ready!!!!] ....


"Dale, dale, dale al play" - Le dije.


Pero nuestra sorpresa fue grande (bastante diría yo), cuando nos percatamos (sin querer hacerlo) que el DVD - video no era nada más y nada menos que un triste, desgarrador e insignificante "Thriller".


Con los ánimos en el subsuelo (no exagero) y las ilusiones desechas nos quedamos atontados mirándonos uno al otro por varios segundos (no recuerdo cuantos fueron), pero luego extrañamente empezamos a reírnos como hace ya bastante tiempo no lo habíamos hecho juntos.


Y después de aquella "experiencia", no me interesó ver la película y les parecerá estúpido ... pero hasta ahora no la he visto.


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Ayer recordé esta anécdota mientras casualmente PENSABA EN TI.


Y deseaba que ocurriera exactamente lo mismo (lo sabes y lo sé), cogí el control y le dí "play" a nuestra historia, pero esta vez no apareció ningún Thriller y por más "play´s" que le dí, no apareció alguno , NINGUNO ...


Tan solo un mensaje con pequeñas letras blancas que decía:


"Not insert Disc"


Se muy bien que es porque [Ya no queda nada].[Nada queda ya] de lo que fuimos, de los castillos de cartón que un día construimos y del "4ever and ever" que pronunciábamos mientras entrelazábamos nuestros corazones bajo la luz de nuestra luna, que hace unos días me preguntó:

-¿Dónde está él?

- ¿A donde se ha ido?


No respondí, baje por las gradas, abrí la puerta cogí el MP3 y curiosamente estaba encendido ... para mi desdicha se oía a lo lejos:

"Que tu camino sea igualito al mío, que tus tristezas sean mis tristezas .... "

[Ricardo Montaner no perdona, pero yo ya lo perdoné aunque a diario me recuerda que esta vez ya no existe un "Talvés" ...]

miércoles, 3 de febrero de 2010

MAESTRA ANDINA

Fea era Olinda, pero tenía los ojos dulces, maternales, que los niños sentían que nacían en ellos. Cantaba y los pequeños danzaban alrededor suyo, crecían libres las almas de los estos, como crecen las flores cuando garúa en los campos.

Pertenecían al aire libre, amando al sol, al aire y la lluvia, a las plantas, a los pájaros y a la tierra. Sol, aire y amor formaban parte inseparable de la escuela del pueblo. Amor debería ser toda la infancia, y solo si los niños creciesen y se educasen con amor la educación sería distinta. Cuando la maestra hablaba del cielo, era solo para hacer poesía, la tierra era su preocupación cardinal, discernía sobre cuidar a las flores y proteger a los animales. Olinda tan dulce tranquila y buena, demasiado buena era una verdadera mujer; los niños siempre estaban pendientes de lo que decía, tanto cuando les hablaba de la composición de una flor, de Túpac Amaru, Garcilazo Inca, Pumacahua, Huamán Poma de ayala y la infinidad de mártires que protegieron nuestro Perú de la invasión Española.

En la huerta era una madre escarbando la tierra con sus pollitos para poner una semilla y después de algún tiempo ver crecer dar frutos y comer. Ya que lo que Olinda tenía bien en claro era que no existe una mejor manera de enseñar que con el ejemplo. Los niños trabajaban desarrollando sus facultades mentales dentro de su triste realidad. Es solo en la realidad y en la colectividad como los niños se aman y se comprenden mejor.

Cuando alguien preguntaba a los niños porque preferían quedarse hasta altas horas de la tarde en la escuelita al aire libre, ellos corrían y se abrazaban de la maestra; mirando al imprudente interlocutor con alegría limpia que se retrataba en sus ojitos profundamente negros y vivos, como queriendo decir: “Nuestros mejores amigos son nuestra querida maestra y el campo”. Luego la maestra les pasaba la mano por sus cabecitas, suave y dulcemente como si hubieran salido de su vientre. Aún viniendo las madres a recogerlos, no quieren abandonarme; prefieren trabajar conmigo, decía orgullosa Olinda. Las maestras son las verdaderas madres de los niños, cuando tienen conciencia de la misión que tienen destinado a cumplir. Al mismo tiempo la verdadera madre tiene que ser maestra porque el niño antes de hacerse hombre lleva de ella sus pasiones, sus ejemplos, sus enseñanzas. Porque el niño ausculta en ella no solo las miradas, sino hasta los latidos de su corazón. Y solo queriéndose, identificándose, sumergiéndose en el alma de los niños puede la maestra, la madre, hacer de ellos hombres para la patria y para el mundo, hombres de bien. Y para que eso suceda y los niños crezcan buenos, limpios de corazón. La vida de los padres y de los maestros debe ser un espejo donde se reflejen las cándidas imágenes de sus niños.

"Olinda era la flor exótica de los Andes"

Las maestras que el estado paga, son moralmente estúpidas (con el debido respeto a las que no lo son). Y las madres, “las verdaderas” no son las que tienen hijos sino las que hacen de ellos hombres. El hombre no debe ser un animal débil y perverso que acorrala con su individualismo a los demás, sino el fuerte y bueno que engrandece la sociedad.

¿De donde vino Olinda? Así como algunas flores crecen en el cielo, esta mujer nacida en una sociedad malévola, escapó para plantar la semilla de una nueva vida en el corazón del país. Y escogió a los más puros e indefensos: los hijos de los campesinos. Los blancos ya están podridos, sus hijos siempre llevan la mancha y hieren con sus padres. Solo los que sufren pueden ser grandes y progresistas. Pero esta escuela: no pudo durar.

Como concebir la idea tan ilusa de que los invasores pudieran permitir semejante ensayo en sus propios dominios, a fin de año el jurado examinador, compuesto por el juez de paz, el cura, el gobernador y el hacendado mayor acordó la defunción de la escuela.

El cura preguntó a un niño:

-Dios que todo lo ve y lo puede, ante la muerte de un rico y de un pobre, ¿A quién elige llevárselo a su lado?

- Al padrón, señor contestó asustado el niño.

- No, es al pobre.(objetó furioso)
Por eso no hay que ambicionar jamás riquezas en la tierra, ni tener envidia de los poderosos. Los pobres nacen para trabajar la tierra, pero van al cielo a estar a lado de Nuestro Señor y gozar la paz eterna.


Indignada la maestra por la pregunta, se dirigió a uno de los miembros del jurado, y cortésmente apeló:

- En el cielo no hay jerarquías, todos somos iguales. En la tierra es donde hay que conquistar el cielo, este es el derecho a la libertad y a la vida.

- ¡Error tremendo, error! –Dijo el cura.

Dios sabe a quienes da poder ya quienes dinero o las dos cosas. Igualar a los hombres ¡Que blasfemia, que blasfemia! Piense que mundo sería este si todos fuéramos iguales.

Iracundo el cura, dio la vuelta hacia el hacendado y le dijo:

- ¿No le decía que en su propia hacienda tenia usted una arpía endemoniada que envenena la conciencia de esos inocentes?

Razón tienen las madres en venir a darme las quejas:

“Taita, botar maestra, nuestros hijos querer más a ella”

“Taita, maestra no sirve, ni si quiera saber parir, por eso arrancamos hijos”.


Y pensar que Olinda luchaba por la unidad de sus alumnos, maestros y padres. Prudentemente, la maestra desvió el interrogatorio al niño, pasándole el cuestionario al gamonal. Este se sonrojo, se puso morado, pálido. Que compromiso miro el cuestionario de abajo a arriba. Papeles como si fuera abogado, se diría interiormente. Por fin se iluminó y preguntó al niño:

- Ya que tu maestra quiere tanto a los indios holgazanes, sabrás que tu padre me debe mucho dinero, y quienes vana terminar de pagarme son sus hijos. Te he enseñado cuales son las obligaciones para con el patrón.

El niño miró a la maestra, y quedo frió cuando ella se levantó y dio por terminado la actuación. A las pocas semanas el cura encabezaba una manifestación del pueblo para sacar a la maestra.

Y así fue montada sobre un burro, con un letrerito que le colgaba del cuello, la sacaron hasta fuera de la ciudad, mientras las campanas de la capilla repiqueteaban incesantemente. Desde lo alto Olinda miro el pueblo sus niños, el paisaje a grandes trazos semejante a un cuadro futurista y el viento que percibe no para alegrar sino para doler el alma que la mecía como un tallo en una flor. Olinda se dio cuenta no comprendía lo que le sucedía, pero cantaba con tristeza cantaba; poco a poco el cantar se marchito en sus labios mientras las lágrimas regaban sus ojos claros transparentes como una mañana de otoño en el campo.


[Adaptación del cuento “La maestra Andina”] - Autor (anónimo)