domingo, 4 de septiembre de 2011

Reencuentro





Mis huesos tiemblan, mi carne se atormenta, han huído algunas semanas y yo vuelvo aún más insignificante que antes, pero vuelvo, sin las viejas migajas, con mi orgullo atolondrado y me pregunto si esta noche bailaremos hasta siempre de puntillas desafiando al tiempo a punta de carajos o si escaparé . . . otra
y mil
veces más.


Buenas noches, no sabía como empezar, me siento cómo si fuese mi primer día de clases en el colegio o en este caso mi primera vez escribiendo algo para luego publicarlo.

Antes de todo quiero agradecerles a todas las personas que me han leído desde que empecé con este sitio, a los que me siguen leyendo a pesar de mi ausencia prolongada, y los que vendrán más adelante, creo haber regresado en el momento indicado; con mucha humildad y muchas emociones de por medio quiero compartir con ustedes la alegría de haber llegado a las diez mil visitas, nunca imaginé que alguien más aparte de mi leyese lo que escribía, gracias de todo corazón.

Las razones por las cuáles dejé de escribir, son diversas, dolores carnales como dolores del alma, a veces no sé cuáles son peores, creo que ambas matan de a poquito hasta que un día ya no tienes más sangre que expulsar y el dolor se acumula, para luego apoderarse de lo tuyo. Debo confesar que extrañé dejar horas aquí, sumergirme en cada escrito y dar lo mejor de mi en cada letra porque desde que reemplacé mi adorado diario de "Pascualina" por este blog, no había tenido mejor amigo, mejor confidente, mejor manera de expresar todo lo sufrido y porqué no también todo lo gozado.

No quiero cansarlos más, sólo me queda decir que espero no volver a irme por tanto tiempo, publicaré algo (más interesante y menos aburrido) próximamente y espero que sea de su agrado.


Bendiciones :)



Posdata: ¿Y si me dan un besito por las diez mil visitas? ^^